domingo, 22 de junio de 2014

TERCERO DE SECUNDARIA- NOTAS I EVALUACIÓN - ORTOGRAFÍA



  PT

APELLIDOS Y NOMBRES ortografía
TD

ABANTO ARANA, MILTON MANUEL JESUS 16
2 ALCÁNTARA TAFUR, CARLA 13
3 BLUDAU SALAZAR, FABRIZIO ENRIQUE 14
4 BLUDAU SALAZAR, IAN 20
5 CORDOVA GARCÍA, ALEJANDRO RAFAEL 14
6 CORDOVA GARCÍA, DANIEL ALEJANDRO 11
7 CULQUI GOYZUETA, FÁTIMA 15
8 DÍAZ RIOS, JACKELINE BRIGHIT 16
9 ECCA CARRIÓN, ALEXANDRA 16
10 GARCÍA MEDINA, CLAUDIA  
11 GONZALES BRINGAS, KATIA SILVANA 13
12 HORNA ZEGARRA, DANIEL 13
13 LLANOS CHAVEZ, Ramiro 16
14 LLAXA FUENTES, CARLOS DANIEL 10
15 MERCADO CHÁVEZ, ERICK FERNANDO 16
16 MOROCHO LIMAY,  19
17 NOVOA VELA RODDY, JEAN PIER 16
18 ORDINOLA ACUÑA, ROMEL ANIBAL 16
19 PAISIG ZEGARRA, HUGO FEIX 15
20 PÉREZ SÁNCHEZ, MATHIAS 18
21 PORTAL CALUA, FERNANDO JESÚS 14
22 QUIROZ LEIVA, DIEGO 12
23 SANCHEZ VALENZUELA, JEAN FRANCO 13
24 VASQUEZ DELGADO, MAURICIO  17
25 VICUÑA RODRIGUEZ, JOSE DAVID  19

martes, 10 de junio de 2014

CONSTRUIMOS DIARIAMENTE NUESTRA PROPIA CASA

Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar sun pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.

El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el múltimo esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.

Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo -dijo-. Es un regalo para ti".

Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido!

Construimos nuestras vidas de manera distraida, reaccionando cuando deberíamos actuar, y sin poner en esa actuación lo mejor de nosotros. Muchas veces, ni siquiera hacemos nuestro mejor esfuerzo en el trabajo. Entonces de repente vemos la situación que hemos creado y descubrimos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.

La conclusión es que debemos pensar como si estuviésemos construyendo nuestra casa. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construir con sabiduría es la única regla que podemos reforzar en nuestra existencia. Inclusive si la vivimos sólo por un día, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.

La vida es como un proyecto de hágalo-usted-mismo. Su vida, ahora, es el resultado de sus actitudes y elecciones del pasado. ¡Su vida de mañana será el resultado de sus actitudes y elecciones de hoy!

* Contribución de Daniel Molina, 1ro de noviembre de 2001.

Extraído del libro "La culpa es de la vaca"